¿Dónde comer atún rojo en Madrid?

Este pescado es uno de los más demandados en los restaurantes de la Comunidad de Madrid. Baelo se ha convertido en el templo del atún rojo en esta región. Es imposible que cuando alguien pregunta dónde comer atún rojo en Madrid no haya al menos una persona que conteste “¡Baelo!”.

¿Dónde comer auténtico atún rojo de almadraba?

El atún rojo (también llamado salvaje o de acuicultura) se ha vuelto un producto fundamental en las cocinas de muchos restaurantes.

Por ejemplo, en la actualidad, las elaboraciones en crudo que cada vez tienen más presencia en las cartas. Hablamos de tartares, carpaccios, tatakis, sashimis… Platos que se han ido normalizando en los espacios gastronómicos en los últimos años.

La calidad del producto es lo que marca la diferencia cuando no existen cocciones agresivas que puedan maquillar su textura y sabor. Y, en Baelo, no somos sólo especialistas en cocinar el atún salvaje, sino también en seleccionarlo.

¿Cómo nos hemos ganado este título?

Muy sencillo, a pulso, con esfuerzo, con el mejor ambiente de la comunidad, y, por supuesto, con el mejor atún rojo de las Almadrabas de Zahara de los atunes, Conil de la Frontera y Tarifa. Los mejores lugares para conseguir este producto de tan alta calidad.

¿Por qué este es el mejor atún rojo?

El atún rojo que se pesca en las costas gaditanas es uno de los más cotizados del mundo. Principalmente, por su ubicación en las rutas migratorias de estos peces del Atlántico.

En éstas, el atún salvaje del Atlántico pasa por el Estrecho de Gibraltar. Los momentos idóneos para su captura es cuando a su ida y regreso por la costa gaditana:

• En el viaje de ida: entre mayo y junio, el atún va del Atlántico al Mediterráneo. Es cuando el atún rojo acostumbra a ser aprovechado para su consumo en fresco. Los atunes están cargados de grasa y las hembras van a poner huevos.
• En el viaje de regreso: el atún se desplaza en el sentido inverso, durante los meses de septiembre y de octubre. Este pescado entonces resulta más seco, siendo el que más se emplea para la base de la mojama. Toda una delicia gastronómica.

La textura del atún rojo es mucho más jugosa que la de otras variedades.

La pesca de Almadraba

El arte de pesca de Almadraba continúa siendo prácticamente el mismo que hace más de 3 mil años. La captura depende de diversos aspectos como son las mareas, los vientos y la claridad de las aguas. 

Las Almadrabas comienzan a colocarse (más o menos) dos meses antes de que arranque la temporada de pesca. Consisten en unas redes verticales fijadas por flotadores en la superficie, sujetos por miles de metros de cables de acero unidos a través grilletes a unas anclas. 

Debido a la clase de pesca que se realiza, únicamente un pequeño porcentaje de la población total de atunes pueden ser pescados. Ese pequeño índice resultan siempre atunes de más de 180 kg y de unos 14 años. En otras palabras, son atunes que han ido ya a parar al océano tras muchos años y que ya han finalizado su labor reproductora.

La Almadraba se utiliza en pueblos como Barbate, Zahara, Conil y Tarifa. Su valor no es meramente gastronómico, sino también ambiental y cultural.

Pornografía de atún salvaje de almadraba

En Baelo, proporcionamos a nuestros clientes atún rojo en múltiples platos:

• Tartar de descargo
• Tartar de descargo picante, ¡estilo Nikei!
• Chuletitas de Atún Rojo a la brasa y flambeada con Bourbon
• Tarantelo plancha con tomate, albahaca y perlas de Palo Cortado ¡Recuerdos del Sur!
• Entrecot de ventresca con su vizcaína
• Galete Royal, ¡la carrillada del Atún!
• Churrasco de parpatana glaseada y pimientos de padrón

Todos ellos, elaborados con el máximo detalle.

Conclusión: ¿Dónde encontrar el mejor atún rojo en Madrid?

Ahora conoces dónde comer atún rojo en Madrid. En Baelo, ofrecemos una amplia carta con este producto tan codiciado. Ya has visto el porqué de la calidad de nuestro atún salvaje, y es que lo obtenemos de la mejor zona para pescarlo. 

Si te interesa probarlo tú mismo, puedes encontrarnos en Torrelodones (Madrid). En la Calle Camino de Valladolid, nº 28.